Cerré los ojos y empecé a respirar profundamente, intentando notar cada parte de mi cuerpo que se movía junto a ella, notaba cada movimiento, cada pulso de vida que me daban el aire que respiraba y mi corazón. Poco a poco empecé a notar la respiración en todas las partes de mi cuerpo, notaba cada una de ellas intensamente, como si las estuviera tocando, pero desde dentro.
Me quede fuera de lugar, de golpe estaba todo negro, no había nada, y yo era esa nada, la sensación de estar en un lugar y que tu eres el lugar, como si fuera el espacio, sin limites, sin obstáculos, sin nada, solo yo era y era yo.
De golpe me percaté de que también estaba dentro de ese espacio, me empecé a ver ahí en medio, como si estuviera flotando. Me pregunte a mi misma si realmente era tan pequeña, en ese momento quise crecer, empecé a ver como aumentaba mi tamaño y el espacio en el que estaba no tenía límite, simplemente iba creciendo junto a mí, no parábamos.
Entonces me di cuenta de que también me estaba viendo, es decir, no solo era yo el espacio libre e ilimitado y la personita que estaba ahí, sino que también había mi conciencia viéndolo todo desde fuera, era como decir, mírate, te quieres? Creo que sí, no me quiero poner límites en la vida, quiero crecer y crecer y que nada me frene.
A todo esto vi. una cuarta Irene por ahí, la Irene que lo estaba viviendo todo a la vez, la Irene que tenia los ojos cerrados y estaba en un punto de estar hablando con ella misma, dándose fuerzas para nunca dejar de avanzar, me estaba dando una dosis de ilusión infinita.
Fue como ir despertando poco a poco, seguía respirando profundamente y abrí los ojos lentamente , un rayo de sol que me daba en la cara me hizo sentir esperanza, fue un viaje a la vida.
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